Hábitos estacionales de de
la Lobina
Por Vicente Castrejón
Previo al Desove
Durante esta temporada es relativamente fácil localizar
y capturar a la lobina. Cuando la temperatura del agua sobrepasa la marca
de los 10º C, la lobina empieza a desplazarse de aguas profundas hacia
aguas menos profundas.
Es importante estar muy atentos al clima. Por ejemplo,
se puede presentar lluvia cuya temperatura sea superior al agua del lago,
y estas lluvias pueden elevar la temperatura del agua más rápidamente
que la temperatura del aire.
Durante esta temporada, será posible encontrar lobinas
en profundidades entre ½ mt. y 4 mts., aunque aún habrá peces en aguas
profundas, generalmente en los lechos de ríos y arroyos sumergidos. Siempre
es buena idea empezar a pescar en el extremo Noroeste del lago, donde
la temperatura del agua será ligeramente superior al resto del lago, concentrándonos
en la estructura exterior a las zonas de desove (puntas, troncos, palos,
rocas, etc.) y en las bocas de los arroyos que alimentan al lago ; si
estos cuentan con palizadas y hierba, mucho mejor. Señuelos para la temporada:
Pescar en la vegetación y hierba emergente con hawaianas grandes y jigs.
Otra buena estrategia es trabajar despacio una hawaiana
sobre la estructura y flippear y pitchear en la cubierta más densa que
encontremos. Trabajar crankbaits y hawaianas con un recobro de "stop and
go" también puede ser una táctica mortífera.
Desove
Cuando la temperatura del agua se encuentra entre los
12ºC y 18ºC, la lobina buscará un área poco profunda y protegida para
desovar.
Los grandes lagos y presas no se calientan uniformemente,
y es por ello que no todos los peces desovan al mismo tiempo. Generalmente,
la parte Noroeste y las zonas menos profundas de las presas y lagos se
calientan primero.
El área de desove debe recibir los rayos del sol, así
que deberemos buscar en zonas poco profundas, con fondo plano y uniforme,
y protegida del oleaje fuerte. Esta área generalmente se encuentra a aproximadamente
3 mts. de la orilla, con profundidades entre los 30 cm. y 2 mts.
El macho escogerá un lugar que sea fácil de defender de
intrusos y predadores, cerca de un arbusto sumergido o de un tronco hundido,
y con fácil acceso a aguas más profundas. Además, el macho no hará un
nido que se encuentre a menos de aproximadamente 10 mts de distancia de
otro nido visible.
Ocasionalmente encontraremos nidos muy cerca el uno del
otro, pero sólo si no se encuentran en una línea visual directa. Los nidos
se ven como manchas ó parches negros ó blancos, dependiendo de la coloración
del fondo. Generalizando, mientras más grande sea la lobina, ésta desovará
más temprano y a una profundidad mayor.
Señuelos para el desove
Hawaianas y plásticos suaves alrededor del nido. Los señuelos
de superficie trabajan mejor en los bordes exteriores del nido, puntas
secundarias, sobre la cubierta y ocasionalmente sobre el nido.
Cuando un frente frío se desplaza, la lobina no buscará
aguas más profundas, sino que se moverá hacia cubierta espesa ó densa.
Por tanto, será conveniente flippear hacia la cubierta con jigs y lombrices.
Si sentimos golpecitos en nuestro señuelo, pero sin enganchar, probablemente
estamos atrayendo lobinas que protegen su nido, y que están moviendo el
señuelo para alejarlo del nido, pero no lo están tomando.
NOTA IMPORTANTE: En algunos lugares se establece la veda
durante la temporada de desove, pero en nuestro país, en general, esto
no está totalmente regulado. Tratemos de no pescar en los nidos ó alrededor
de ellos. Si capturamos lobinas durante el desove, procuremos ser más
cuidadosos que de costumbre a la hora de manipular nuestras capturas,
y por favor, SIEMPRE REGRESÉMOSLAS AL AGUA.
Si capturamos un macho mientras cuida el nido, tengamos en mente que el
nido estará desprotegido y a merced de predadores.
Posterior al Desove
Si los nidos se ven vacíos, pescar en puntas y caídas
(lugares donde la profundidad del fondo varía bruscamente) cerca de las
áreas de desove. Durante esta etapa, la lobina es difícil de capturar
; las dos primeras semanas posteriores al desove las pasan recuperándose.
Después de eso, empiezan a alimentarse de nuevo. Debido
a diferencias en la temperatura del agua, al igual que el desove, esta
situación no se da en todo el lago al mismo tiempo.
Aún y cuando las lobinas se encuentren a 7-8 mts. de profundidad,
se puede usar un señuelo de superficie, como el Zara Spook. La lobina
también se mantendrá suspendida alrededor de muelles flotantes ó estructura
parecida justo después del desove. Una buena opción es un jerkbait, y
si no hay respuesta, hacer una segunda pasada con un jig.
VERANO
Cuando la temperatura del agua está entre los 28º C y
32º C, la lobina debe conservar su energía metabólica y se moverá menos.
Durante esta fase, tiende a asociarse a cubiertas muy densas, en profundidades
que van desde ½ mt. hasta 7 mts., donde pueden mantenerse para emboscar
a sus presas.
En presas y lagos, la lobina tiende a alejarse de las
orillas, hacia canales sumergidos, puntas, caídas y rocas, que se convertirán
en una "estación de espera", donde se mantendrá a la expectativa de los
cardumenes de forraje y los interceptan al paso.
El qué tan profundo pueden ir depende de factores particulares
de cada lago ó presa : corriente, estructura, temperatura, oxígeno y disponibilidad
de alimento.
Sin ser una regla, los peces más grandes tienden a ir
hacia aguas más profundas, mientras que los de menor tamaño se pueden
mantener en aguas relativamente bajas. Pero aún en el calor de pleno Verano,
la lobina regresa con frecuencia a las partes bajas para alimentarse durante
las mañanas, al atardecer y en la noche.
Es raro encontrarlas en las partes bajas a mediodía, especialmente
si el sol brilla en lo alto y no hay viento. El comportamiento de escuela
ó cardumen se empieza a dar cuando las lobinas se alimentan fuertemente
durante lapsos cortos. Terminados estos lapsos, regresan a su "estación
de espera para conservar energías.
Esta es la temporada del año en que la lobina se enfoca
en alimentarse. Por tanto, nuestra caja deberá estar bien abastecida con
crankbaits (paletones), jigs, hawaianas, lombrices, cucharas, superficies
y rattlings. Si se cuenta con sonar, buscar líneas de algas sumergidas,
concentrándonos en los bordes que ven hacia la orilla durante las mañanas,
y en los bordes que ven hacia aguas más profundas durante la tarde.
Otra estructura productiva son campos de algas aislados,
(pescar primero ahí). Hay que tener en mente que durante ésta temporada
la lobina trata de conservar energía y está en "modo de emboscada", por
tanto, no perseguirá nuestros señuelos.
Hay que pescar paralelo a la estructura. Usa un rat-l-trap
sobre estas áreas en la mañana, cambiando a lombrices conforme avanza
el día. Los señuelos de superficie pueden producir a lo largo del día,
pero especialmente en días nublados.
Si hay lirio, algas, hierba sumergida ó cubierta similar,
no deben ser pasados por alto, pues son atractores de lobina. En esta
estructura hay que trabajar señuelos que no se atoren (ranas, cucharas,
etc.) sobre la parte superior, ó con un jig ó lombriz con peso suficiente
para que caigan a través de la "ensalada". Si hace viento, hay que enfocarse
en la parte de la estructura que está del lado del viento. El plancton
es lanzado hacia ahí, atrayendo al forraje, que a su vez atrae a la lobina.
OTOÑO
Conforme el agua se enfría y llega a temperaturas entre
los 16º C y los 22º C, la lobina se vuelve más activa y atacará señuelos
de movimiento rápido como un crankbait.
Es recomendable pescar en puntas largas, con acceso a
aguas profundas ; algunas lobinas todavía estarán en aguas bajas, mientras
otras ya se habrán desplazado hacia aguas profundas, y una punta larga
está en contacto con ambos ambientes.
Muelles y estructuras similares ofrecen buena pesca durante
el Otoño. Lechos de ríos, arroyos sumergidos y pendientes rocosas proveen
a la lobina de un buen lugar para cazar. Debemos buscar orillas con mucha
pendiente, caídas verticales y vegetación. Tanto los señuelos de superficie
como las hawaianas siguen siendo buenas opciones, así como jigs y crankbaits
grandes.
Conforme baja la temperatura, debemos disminuir la velocidad
de recobro y el tamaño de los señuelos. Si aún hay algas verdes, flippear
jigs ahí. También es recomendable trabajar lombrices en aguas profundas.
INVIERNO
La pesca de lobina es algo lenta durante el invierno,
pero también es buen tiempo para capturar un ejemplar grande. Pesca en
lagos poco profundos y concéntrate en cubierta densa y poco profunda con
señuelos de movimiento lento, como jigs. Busca lobinas suspendidas en
agua profunda, sobre todo en caídas, en lechos de ríos, arroyos y en troncos
y palos sumergidos. Hay que pescar lentamente, usando presentaciones verticales,
con jigs y cucharas.
Durante tiempo frío, usa señuelos más pequeños que de costumbre.
Su metabolismo ha disminuido al extremo de que se alimentan menos seguido,
y cuando lo hacen, sus alimentos son más pequeños.
Vicente Castrejón.
|