Desove de la lobina

Traducido y adaptado por Jorge Esparza

En primavera, cuando las aguas cercanas a la orilla alcanzan los 60°F, la lobina (largemouth bass) busca sitios para desovar en lugares poco profundos, remansos, canales, arroyos y otras áreas protegidas.

Los fondos firmes son los mejores sitios para anidar. La lobina elimina con facilidad cualquier residuo de cieno. Los huevos, pegajosos, se adhieren al fondo y a las raíces de las plantas. El macho ventila el nido constantemente para hacer circular el agua rica en oxígeno sobre los huevos.

Los sitios propios parqa el desove comúnmente tienen fondos firmes de arena, grava, lodo o roca. La lobina raramente anida sobre una capa gruesa de cieno. Algunas áreas de desove están en aguas abiertas; otras tienen hierbas, piedras o troncos.

La lobina macho invierte varios días en seleccionar el lugar apropiado para el nido. Los lechos están comúnmente de 1 a 4 pies de profundidad, pero pueden estar más profundos en aguas claras.

Fondos cubiertos de hierbas, ramas y troncos brindan protección extra para los huevos y las crías. Las lobinas que construyen sus nidos junto a estos objetos tienen menos area que vigilar contra algunos depredadores.

En áreas abiertas, la lobina frecuentemente selecciona un sitio sobre el lado soleado de un tronco sumergido o roca grande. Los machos raramente anidan donde pueden ser vistos por otro macho que esté anidando. Por esto, los lechos están generalmente separados por lo menos 30 pies, pero pueden estar más cerca si hay yerba, piedras, troncos hundidos o tocones que impidan a los machos verse el uno al otro.

La lobina desova cuando el agua alcanza 63° a 68°F y las temperaturas permanecen dentro de este rango por varios días. Los frentes fríos pueden ocasionar que la temperatura del agua baje lo cual interrumpe y retarda el desove.

Una lobina hembra pone desde 2,000 a 7,000 huevos por cada libra de peso de su cuerpo. Puede depositar todos sus huevos en un solo nido o los deja a varios sitios diferentes antes de dejar las áreas de desove. Después de desovar, la hembra se recupera en aguas profundas, donde no come en dos o tres semanas.

La lobina macho prepara el nido agitando su cabeza y su cola para "barrer" el fondo de cualquier desecho. Un nido típico es una depresión en forma de platillo de 2 o 3 pies de diámetro, o lo doble de la longitud de la lobina macho.

Sólo sobre el nido, el macho revolotea sobre los huevos, lentamente los ventila para quitar el cieno y algunos desechos. No come mientras está protegiendo los huevos, pero atacará a cualquier otro pez que se acerque al nido. El macho no atacará a objetos lentos, tal como un cangrejo o una lombriz de plástico. En lugar de eso, el macho suavemente quita el objeto y lo deposita afuera del nido.

El desove ocurre cuando el macho y la hembra se juntan por sus vientres sobre el nido. El macho le da ligeros topes y mordizcos a la hembra, estimulándola a depositar los huevos. Luego el macho cubre los huevos con su esperma.

Los huevos de la lobina eclosionan en sólo dos días con el agua a 72°F, pero les toma cinco días a 67°F. El clima frío después del desove demorará el empollamiento. Si en la orilla la temperatura baja a 50°F, las crías no emergerán hasta por 13 días. A temperaturas más bajas, los huevos fracasan para desarrollarse. Un frente frío severo a veces ocasiona que los machos abandonen el nido, lo que resulta en una pérdida completa de huevos o crías. De 2,000 a 12,000 huevos pueden empollar en un nido normal. De estos, solamente de cinco a diez sobrevivientes podrán alcanzar las 10 pulgadas de longitud.

Fotos y Texto de: The Hunting & Fishing Library
Jorge Esparza
jorge07@yahoo.com


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