Cuidandos y manejo de tus capturas Por Vicente Castrejón Siguiendo con nuestra postura de apoyo a la práctica de Capturar y liberar, a continuación encontrarás una serie de medidas que te ayudarán a manejar adecuadamente tus capturas con el fin de liberarlas en la mejor forma posible. Ante la creciente popularidad de los torneos de pesca, me permito sugerir a todos aquellos que participan en torneos que traten de seguir las siguientes recomendaciones. La información que encontrarás a continuación es difundida por el Depto. de Parques y Vida Silvestre del estado de Texas. Espero te sea de interés y utilidad. Captura al pez tan pronto sea posible. Pelear con un pez hasta rendirlo exhausto disminuye sus probabilidades de supervivencia. Dentro de lo posible, desistir de usar una red cuya luz de malla sea mayor a ¼ de pulgada ó que no tenga un acabado suave. Cuando se use una red, siempre asegurarse de que se encuentre húmeda antes de tocar al pez. Evitar un excesivo manejo mientras se retira el anzuelo. El pez se beneficiará si se mantiene en el agua (vivero, hielera llena de agua) mientras se retira el anzuelo con pinzas de punta. Sostener al pez del labio inferior mientras está en el agua, de esta forma evitamos que todo el peso del pez descanse sobre su mandíbula inferior. Si se trata de torneo, dirigirse al área de pesaje a la brevedad posible. Para asegurar la supervivencia del ejemplar(es) es necesario contar con un vivero debidamente equipado ó una hielera equipada con equipo aireador. Antes de sacar al ejemplar del viviero ó hielera, asegurarse de que tanto básculas como personal a cargo de pesaje estén listos. Un medida opcional para reducir el stress, consite en transportar al ejemplar en una bolsa de plástico con agua, aunque el uso de ésta debe ser exclusivamente para el desplazamiento del ejemplar desde el vivero hasta el pesaje y durante un tiempo muy reducido. Hay en el mercado difefentes productos para acondicionar el agua del vivero. Algunos de estos productos contienen un tranquilizante que evita que los peces se muevan excesivamente dentro del vivero. Igualmente, hay productos que se agregan al agua del vivero que ayudan a preservar la capa de limo que cubre la piel del pez al tiempo que funcionan como inhibidores de hongos. Su uso es muy recomendable. Para manipular al pez, moja tus manos, sostenlo del labio inferior con pulgar e índice. El peso del pez debe descansar en tu otra mano, colócala bajo el cuerpo del ejemplar, justo detrás de la aleta anal. No es recomendable extender el labio inferior para paralizar al pez. Extender el labio en una forma exagerada puede causar daño en la mandíbula inferior, lo que impedirá que el ejemplar se alimente después de ser liberado. El pez no debe estar fuera del agua más de 30 segundos. Por lo tanto, aquellas personas que vayan a tomar fotografías deberán tener sus cámaras listas antes de que el ejemplar sea retirado del vivero. Mantener al pez fuera del agua durante dos o tres minutos, ó mantenerlo en una bolsa de plástico sin aireación adecuada puede causar daño a los ojos ó ser causa de infección por hongos ó bacterias. Este daño puede causar la muerte del ejemplar incluso varias semanas más tarde. NÓTESE que el stress se aumenta por temperaturas extremas y/o con presencia de clima ventoso. El rango ideal de temperatura del agua es de los 13°C a los 24°C, y la temperatura del agua no debe variar más de 2 a 3 grados centígrados por hora. Si el agua es aireada y tratada con inhibidor de hongos y bacterias, una temperatura muy baja del agua no es crucial. Si la pelea fue muy prolongada y el ejemplar se encuentra cansado, será necesario reanimarlo. Tomarlo SUAVEMENTE de la cola y colocarlo en el agua. Colocar la otra mano bajo la cabeza del pez y moverlo repetidamente de atrás hacia adelante. Con este movimiento le ayudamos a oxigenarse forzando el paso del agua a través de su hocico. Es importante no ejercer demasiada presión en la cola; el pez se irá solo cuando esté reanimado y listo para hacerlo. Siempre que liberes un ejemplar, regrésalo suavemente al agua. No lo azotes ni lances bruscamente al agua. Siempre trata a tus capturas con cuidado y respeto. En algunas ocasiones, afortunadamente muy contadas, las lobinas sufren el efecto de una descompresión brusca cuando
son capturadas a grandes profundidades, y en tales circunstancias, aumenta la presión dentro del órgano llamado
vejiga natatoria, lo que le impide hundirse: SE FLOTA, ¡ésta es una emergencia! Y debemos actuar con prontitud
si queremos que nuestro ejemplar sobreviva
a la captura. ¿Qué hacer en tales circunstancias?; debemos de puncionar la vejiga natatoria con el fin de liberar
la presión del aire y que esto permita a nuestro amigo, poder volver al fondo del agua. Para localizar el sitio exacto
en donde se debe realizar la punción debemos de tomar dos puntos de referencia: el primero es la cuarta espina de la
aleta dorsal, contando en sentido antero-posterior ( de adelante hacia atrás) , de ahí trazamos una línea
vertical dirigida hacia el vientre, y el segundo punto de referencia es el vértice de la tapa de las agallas, a partir
del cual trazamos una línea ahora horizontal, también en dirección antero posterior, hasta el punto de
intersección con la línea vertical y que deberá situarse por atrás de la aleta dorsal, y ahí
será el sitio exacto para la punción, introduciendo la totalidad de una aguja hipodérmica # 20x 32(de
las de inyectar), y metemos al agua a la lobina para percatarnos de la salida de burbujas a través de la aguja, signo
inequívoco que logramos puncionar la vejiga; Esperamos 20 segundos y retiramos la aguja, para posteriormente pasar
a reanimar a la lobina, abriéndoles el hocico, tomándola de la cabeza y cola, y moviéndola de adelante
hacia atrás para producir el paso de una corriente de agua por las agallas y logre oxigenarse, para que recupere sus
fuerzas y pueda seguir su camino. Finalmente, y redundando para resaltar la importancia: uno de los objetivos principales en el catch and release, es asegurarnos que nuestros ejemplares sobreivirán a la captura, y para esto es de vital importancia manejarlo de la manera adecuada, procurando hacer un MÍNIMO CONTACTO CON EL CUERPO DE LA LOBINA para evitar al máximo dañar el limo mucoso, y para esto debemos tomarlo gentilmente de la mandíbula inferior y de la parte más inferior de la cola, exactamente de la forma que el Ing. Gabriel Medellín nos muestra en la fotografía. Vicente Castrejón Balderas |
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